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sábado, 15 de octubre de 2016

BOB DYLAN, UN NOBEL DE LITERATURA POLÉMICO

                            
El Premio Nobel concedido por la Academia sueca a un cantante estadounidense como Robert Allen Zimmerman, conocido por el nombre artístico de Bob Dylan abre una polémica no solo a nivel mediático, sino igualmente, a nivel académico. En algún artículo publicado en este blog, aseverábamos que los límites de la literatura como arte son bastante imprecisos. No podemos negar que las canciones, en último término, están fundamentadas en una creación poética previamente escrita a la cual se le ha agregado la música. En este sentido, las letras de las canciones pertenecen al género lírico y aunque cause alguna sorpresa, tiene antecedentes que son válidos recordar en este momento en que algunos se rasgan las vestiduras: Theodor Mommsen, el historiador alemán, ganó el galardón en 1902 con su célebre "Historia de Roma", y Winston Churchil, el primer mininistro británico, también lo obtuvo en 1953, autor de "Memorias""La crisis mundial" "La segunda guerra mundial". En los casos mencionados, los autores pretendían objetivos muy diferentes a los meramente estéticos. Consideramos que la apertura hacia otras perspectivas, enriquece el quehacer literario en vez de menoscabarlo. El hecho en sí mismo, deja de ser controversial. La discusión se debe plantear en la posible influencia que haya podido tener el autor y la calidad de sus letras.
No se puede desconocer el impacto causado por la música del cantautor, quien se convirtió en un icono de la contracultura de los años 60´y 70´.por sus luchas y denuncias sociales. Una muestra de ello son su poemas en contra de la guerra en Vietnam.

Los maestros de la guerra
You that build the big guns
You that build the death planes
You that build all the bombs
You that hide behind walls
You that hide behind desks
I just want you to know
I can see through your masks
"Ustedes, que fabrican las grandes armas
Ustedes, que construyen los aviones de la muerte
Ustedes, que construyen todas las bombas
Ustedes, que se esconden tras los muros
Ustedes, que se esconden detrás de escritorios
Sólo quiero que sepan
Que puedo verlos a través de sus máscaras".

El nuevo álbum de Bob Dylan "Knockin´On Heaven´ Door" (Tocando en la puerta del cielo) es un interesante trabajo discográfico que se utilizó para la banda sonora de la película "Garret y Billy el niño"

viernes, 14 de octubre de 2016

FERNANDO VALLEJO, CRÍTICO DE GARCÍA MÁRQUEZ


Por: José Alejandro Vanegas Mejía  

                                                                 
     El escritor Fernando Vallejo tiene un reconocido prestigio no solo en Colombia sino en Hispanoamérica. No sabemos si seguir llamándolo colombiano después de haber renunciado a su ciudadanía en el 2007; pero en estas líneas solo nos interesa referirnos a su obsesión por restarle méritos a García Márquez, sobre todo a su obra ‘Cien años de soledad’.
     Vallejo es novelista, lingüista, autor de teatro y cineasta, entre otras actividades que domina. Esos conocimientos lo respaldan para exponer con autoridad ciertos conceptos sobre la obra cumbre de García Márquez pero al mismo tiempo lo descubren como crítico malintencionado que pretende confundir al lector desprevenido. Para que estas notas brinden alguna claridad a quienes no han leído ‘Cien años de soledad’, empecemos por decir que un ensayo escrito por Vallejo en 1998 se titula ‘Un siglo de soledad’. Comienza como la novela mencionada y procede en seguida a la disección del texto. Vallejo dice: “Voy a hacerte unas preguntas, Gabito. ¿Muchos años después de qué, Gabito? ¿De la creación del mundo? Si es así, yo diría que tendrías que haberlo dicho”. Y pensar que para muchos críticos literarios ese comienzo de la novela es un gran acierto de García Márquez. Pero Vallejo, aunque como escritor sabe que es así, persiste en mermar el impacto que causa esa primera frase. Y para ser más demoledor afirma que el poeta Rubén Darío, fallecido en 1916, en su autobiografía utiliza una expresión parecida. Concluye: “¡Te plagió, Gabito, te plagió ese cabrón nicaragüense!”. Como se ve, Vallejo es un maestro del sarcasmo.
     Más adelante, en su ensayo, vuelve al tema del supuesto plagio. Esta vez, como en su momento lo hiciera el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, afirma que ‘Cien años de soledad’ es una copia de ‘En busca del absoluto’ de Honoré de Balzac. Sin embargo, quienes hemos leído ambas obras consideramos que la del escritor francés, aunque trata parcialmente un tema desarrollado en ’Cien años de soledad’, se queda corta en el vuelo de la imaginación. El Nobel colombiano lo supera, sin duda, porque cubre su prosa con elementos tomados de la irrealidad y da rienda suelta a la desmesura. Vallejo lo sabe. Como sabe también que ese nuevo realismo que puso de moda Alejo Carpentier se pasea por toda la obra de García Márquez y en cambio no se presta para el relato en ‘La virgen de los sicarios’ o en ‘El desbarrancadero’, dos de los textos más conocidos del autor antioqueño.
     En cuanto a ‘Cien años de soledad’, le disgusta a Vallejo que García Márquez haya decidido narrarla en tercera persona. Si este artículo fuese un ensayo explicaríamos la conveniencia de este tipo de narración. En las obras de Vallejo el autor decide involucrarse en las acciones de sus personajes; por eso prefiere el relato en primera persona. ‘Cien años de soledad’, por el contrario, requiere un narrador en tercera persona, llamado también heterodiegético, extradiegético u omnisciente; es decir, un narrador que, como un dios, todo lo sabe, hasta los pensamientos de los personajes. Nadie sabe esto mejor que Vallejo. Pero su oficio es contradecir, rebajar, menospreciar.

     Fernando Vallejo escribió ‘Logoi: una gramática del lenguaje literario’. Es autor también de ‘La puta de Babilonia’. Ha recibido varias distinciones: Premio Ariel en 1979; Premio Ariel en 1981; Premio Rómulo Gallegos en 2003 por la novela ‘El desbarrancadero’. Doctor honoris causa de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, en 2009.