La
vivencias escolares en un colegio militar donde estudió dos años de
secundaria, fueron la fuente de inspiración para la primera novela del
Premio Nobel de Literatura 2010. Publicada en 1963, es una de las obras
más reconocidas del Boom Latinoamericano y de la renovación narrativa
peruana. La novela obtuvo en el momento mismo de su publicación, dos
galardones importantes: El Premio Biblioteca Breve y el Premio de la Crítica Española.
La obra utiliza el "contrapunto", el "flasback", la "dislocación temporal", el "monólogo interior", la "corriente de conciencia"
como técnicas narrativas. En conjunto, la novela se presenta como una
serie de historias que se desarrollan en diferentes momentos y espacios
pero que avanzan simultaneamente, resultado de la intercalación de
relatos en una trama general; al mismo tiempo permite que el lector
reconozca las características esenciales de los personajes desde la
perspectiva de los diferentes narradores. De otra parte, la obra muestra
rasgos realistas y autobiográficos.
La exposición de la vida castrense y sus vicios, que luego retomaría el autor en "Pantaleón y las visitadoras",
hace parte de la crítica de Vargas LLosa a la situación social,
económica y política de su país. La obra es un referente obligado de
lectura para el reconocimiento de la problemática latinoamericana.
La
adaptación cinematográfica fue realizada en 1985 por Francisco José
Lombardi, cineasta laureado como Mejor Director en el "Festival de San
Sebastián".
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